domingo, 3 de enero de 2010

Anna Édes (Anna la dulce), de Dezsö Kosztolanyi

Desde hace unos años, Salamandra está recuperando, con bastante éxito, las obras de Sandor Marai. Y a caballo de este éxito, otras editoriales están haciendo lo propio con otros autores húngaros contemporáneos o ya fallecidos. Lo curioso del caso es que, comparado con László Krasznahorkai, Ádam Bódor, Antal Szerb o Deszö Kosztolányi, (y sospecho que también con los Eszterhazy, Nadas, Zihaly, Konrad, Banffy, a los que voy a leer muy pronto), Sandor Marai es, en mi opinión un novelista algo sobrevalorado (sus memorias, no obstante, Confesiones de un burgués y ¡Tierra, tierra! sí son muy interesantes).


De Kosztolányi leí el año pasado Alondra y La cometa dorada, ambas unas novelas excelentes. En ellas, como en Marai, vemos a una burguesía provinciana y decadente, y a unos personajes que quieren moverse por la pasión, pero se ven a menudo dominados por la más vulgar triviliadad. A diferencia del tristón y repetitivo Marai, a Kosztolanyi no le importa salpicar sus novelas de humor, un humor que puede llegar a ser bastante negro. 


Anna la dulce (Anna Édes en la traducción catalana que estoy leyendo), es, como los otros dos, un libro fácil de apasionante lectura, fácil de leer y algo decadente, que espero poder terminar esta noche, con permiso de los niños. 


3 comentarios:

  1. ¡Qué bien encontrarme a alguien que no comparte esa admiración sin límites por Marái! No está mal, pero las dos novelas que he leído de él (El último encuentro y La mujer justa) han quedado algo por debajo de la expectativas. Quizá es que, de tanto oír elogios, el listón estaba demasiado alto.
    Por cierto, si te preguntas qué hago comentando en un post de hace tres años, es que recurro a tus siempres fiables opiniones para completar una lista de recomendaciones de lecturas para mis alumnos. Mi agradecimento por la ayuda, aunque sea involuntaria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marai fue, sin duda, un buen escritor, pero sobre todo, es un escritor agradable y plácido. Creo que ésa es la clave de su actual éxito: se trata de un autor agradecido, que exige poco del lector y que nunca le traiciona. Cuando uno lee a Marai, se encuentra con el Marai que conoce. Y eso a mí me cansa.
      Por su parte, Kosztolanyi, a quien no me canso de recomendar, es todo lo contrario. Sin ser en absoluto un autor difícil, sí que sorprende en todas sus novelas, que por desgracia son pocas. Las cuatro obras suyas que he leído son completamente diferentes entre sí, pero todas extraordinarias. Y tiene dos características que se echan mucho de menos en Marai: sentido del humor y unas buenas dosis de mala leche.
      Por curiosidad, ¿qué estudian tus alumnos?
      Un saludo.

      Eliminar
    2. Respondiendo a tu curiosidad: mis alumnos (en concreto, los que me han pedido la lista que ahora preparo) son de un curso de Novela. Es decir, que es gente que está escribiendo una novela y yo les guío en el proceso (o lo intento). Pero como para escribir es preciso leer, y mucho, de ahí que esté todo el tiempo recomendándoles lecturas, a ver si algo se les contagia... :)

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...