Aparte de las eternamente postergadas Ulysses y En busca del tiempo perdido, que si no llegan este año, será el que viene, voilà algunas de las lecturas que tengo ganas de acometer hogaño:
- Una fiesta en el jardín, de György Konrad, una hungarita sobre la que me lanzaré en cuanto haya acabado con Kosztolanyi.
Dado que la anterior tiene unas 600 y pico páginas, si al terminarla todavía me encuentro en un estado de ánimo húngaro, seguiré con:
- Los Dukay, de Lajos Zilahy.
- Armonía celestial, de Péter Eszterhazy.
- The book of memories, de Peter Nádas.
Las tres tienen unas dimensiones similares. Y es que este año, que creo que voy a tener algo más de tiempo libre (privilegios de funcionario padre de bebé), me apetecen lecturas largas y densas. Unas cuantas más:
- Underworld, de Don Delillo.
- El Don apacible, de Mijaíl Sholojov.
- The infinite jest, de David Foster Wallace
- Against the day y V., de Thomas Pynchon
- Doktor Faustus, de Thomas Mann
- Tolstoy, de A. N. Wilson
- Peter the Great, de Robert K. Massie
- The classical world, de Robin Lane Fox
- La novela de Ferrara, de Giorgio Bassani
Veremos para cuánto da el año, y si mis brazos aguantan tantos kilos de literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario