Cuando se realiza una serie de TV basada en hechos históricos, como es en este caso el nacimiento y desarrollo de Deadwood, en la que la mayor parte de los personajes, desde el sheriff hasta el empresario, pasando por el dueño de un burdel, también están basados en personajes históricos, se corre el riesgo de anteponer la verdad histórica a lo que en última instancia debería ser una serie de TV, es decir, entretenimiento.
Dicho lo cual, esto no debe llevarnos a pensar que la tercera temporada de Deadwood no es entretenida. Es más, creo que en algunos aspectos es todavía más interesante que las temporadas anteriores. Sin embargo, en otros aspectos creo que es la más fallida. Y ello es debido a que los guionistas han decidido ser demasiado fieles a los hechos.
Empecemos con Wyatt Earp, un personaje histórico sobre el que se han hecho películas. Cabe suponerle, por tanto, cierto interés comopersonaje. Pues bien, un buen día el señor Earp se presenta en el campamento con el tarumba de su "hermano", y tras un par de episodios en losl que nos dejan fríos con sus anodinas andanzas desaparece. Sin más.
Continuemos con la compañía de teatro. Por lo visto, dicha compañía existió y se instaló en el campamento. ¿Justifica eso el tiempo dedicado a unos personajes absolutamente irrelevantes en lo que concierne a la trama? (Bueno, al menos a mí me ha servido para conocer a la despampanante y carnosa Cynthia Ettinger, lo cual no es moco de pavo).
Otro problema ha sido el anticlímax de la historia. Evidentemente, los guionistas de nuevo se han atenido a los hechos, y de nuevo han tomado una decisión errónea. "I did nothing", dice Bullock reprochándose el haber dejado marchar al desalmado empresario. (Un Bullock, por cierto, que contrario a los principios que ha mostrado a lo largo de más de 30 episodios, no parece sentir más que una olímpica indiferencia ante la suerte de la prostituta que paga por Trixie con su vida). En efecto, al final Bullock no hace nada. Nadie hace nada. No pasa nada. Quizá alguien diga que este final tan lacónico es preferible al tiroteo y matanza que se esperaba. A mí, desde el punto de vista de un televidente, me parece un final paupérrimo.
Y a pesar de todo esto, confieso que he seguido la serie con devoción. Tiene un inicio titubeante, con unos episodios iniciales lastrados por una absurda y falsa necesidad de hacer un rápido repaso de todos los personajes, y cierta vacilación sobre el hilo principal de la historia. Pero no tarda en despegar, gracias, una vez más, a los personajes, mucho más importantes e interesantes que el argumento en sí.
En esta temporada hemos visto desarrollarse como personajes mucho más ricos y complejos a gran parte de los secundarios. Bullock, Sweringen, Sol o el doctor ya habían quedado bien definidos en las series anteriores y no hemos visto ninguna evolución en ellos. De hecho, a mí Bullock me parece que se ha quedado estancado con sus severas miradas (aunque el tirón de orejas que le propina a Hearst y uno de sus secuaces es todo un descubrimiento). También Trixie, condenada a estar de mala hostia por toda la eternidad.
Sin embargo, Johnny, Dan, Joanie, Steve, el "general" negro o Richardson se revelan como personajes complejos y, en muchos casos, más verosímiles que los principales. Inolvidable el conato de duelo entre Johnny y Al. Maravillosa la escena de Dan curándose las heridas espirituales tras la pelea con el gigante. Richardson haciendo malabarismos. Hostetler pegándose un tiro por no seguir oyendo los insultos de Steve. Mr Ellsworth rechazando las favores de su esposa. El "general" negro cuidando de un incapacitado Steve.
Y qué decir del lenguaje. Shakespeariano, rebuscado en su formalidad, bellamente profano, ininteligible en su mayor parte, genial siempre.
En resumen, a algunos devotos les gustará, a otros les decepcionará. No recomendable para no iniciados.
Casualmente, leyendo una entrada reciente, me he dado cuenta de que entre tus entradas antiguas estaban las dedicadas a Deadwood, una serie que m he tragado hace poco. Muy de acuerdo con algunas de tus impresiones: demasiada fidelidad a la historia hace que el interés narrativo se estanque y el final de la tercera temporada es simplemente ridículo. A Bullock, ya desde el final de la segunda temporada tenía ganas yo de zarandearlo, a ver si reaccionaba. Un personaje muy desaprovechado, a mi modo de ver. En cambio, hay muchos otros personajes maravillosos, como Sweringen. O el chino, uno de mis favoritos. En fin, un placer intercambiar opiniones contigo.
ResponderEliminarUn placer siempre, Elena.
EliminarUf, parece mentira, ¡siete años! Qué viejo es este blog.
Swearengen es uno de los mejores personajes, pero también tuve la sensación, si la memoria no me falla, de que perdía fuerza hacia el final. Y Bullock se hizo algo cansino. Recuerdo que luego empecé a ver al mismo actor en una serie titulada Justified, pero no me enganchó. Por cierto, está irreconocibe sin mostacho.
Un saludo.