Una de esas sorpresas que le deparan a uno las bibliotecas. Andaba yo torciendo el cuello y, no sé por qué, este libro me llamó la atención. Jamás había oído hablar de Giovanni Papini, a pesar de que en su país natal fue un autor tan conodico como controvertido y, hasta hace unas generaciones, era todavía relativamente conocido en España.
Parece haber sido todo un personaje. Como periodista, le gustaba escandalizar a los lectores y criticar a los famosetes de la época. Intelectualmente, pasó de ser un absoluto escéptico, a un fervoroso católico, pasando por ser un furibundo antisemita y declarado admirador de Mussolini.
Pero dejando estas cuestiones aparte, si tenemos que juzgarlo como escritor por El Piloto Ciego, me parece que estamos ante un extraordinario escritor. De hecho, Borges lo incluyó en su Biblioteca de Babel, y se dice de él que fue maestro de Dino Buzzati y discípulo de Poe. Y con esas credenciales...
La mayor parte de las historias, que tienen un fondo filosófico, combinan lo cotidiano con lo fantástico, aunque este elemento puede presentarse como algo perfectamente natural. Así, un hombre no se sorprende de encontrarse con su yo de hace unos años, o una bella joven puede prestar parte de su vida a otra como si tal cosa. En otros relatos, los protagonistas comparten nuestra extrañeza, como el hombre que reconoce hasta el último detalle de su vida en el libro que un desconocido ha escrito, o el que es víctima de la amnesia de los demás.
El libro se hace corto. Uno desea seguir leyendo más y más de estas historias fantásticas, irónicas, con un tono desencantado y melancólico. Afortunadamente, hay unos cuantos libros más suyos en las biblios de barcelona. No sé si se puede decir esto de un autor muerto hace 50 años, pero creo habrá que seguir de cerca al señor Papini.
Bueno Niño Vampiro que sorpresa. Ojeando tus etiquetas me encuentro con Papini y las meritorias palabras que dedicas a su obra. Absoluta sorpresa por el buen hacer narrativo de este autor y por descubrir a un escritor que bordea el fantástico con mucha sabiduría. Me alegro de poder compartir esta apasionada lectura contigo. Un abrazo.
ResponderEliminarUn placer irnos encontrando por aquí. Pues sí, yo también me alegro de que hayas disfrutado de este libro, y a ver si consigo hacerme con alguno más. Y también tengo mucho interés por leer su novela Gog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ignoro si te llegará este comentario niño vampiro. Pero igual que a Carlos. Ha sido una sorpresa encontrar a Papini en tus etiquetas. Te diré que yo lo descubrí, por recomendación de un amigo, a mis 17 o 18 años. Hoy paso de 60. El comienzo fue. Gog. Después El libro negro, que es continuación del anterior. Más tarde la que creo que es su obra maestra. El juicio Universal. Y bbueno
ResponderEliminarDesde lo primero que leí de él. Pasó a ser uno de los escritores que nunca he olvidado. Esa pequeña "joya" El piloto ciego. También lo descubrí en La biblioteca de Babel. Y coincido en eso es una pequeña, por la extensión joya. Un verdadero placer, leer tus comentarios.
ResponderEliminarGracias Zavalita.
ResponderEliminarPues descubirste a Papini unas cuantas décadas antes que yo.
Puede parecer una tontería, pero a este libro de Papini le tengo mucho cariño, porque, aunque muy por encima, fue uno de los primeros libros que reseñé.
Tengo Gog y El libro negro en casa, esperándome desde hace unos meses. Qué ganas tengo.
Un saludo