tag:blogger.com,1999:blog-6979080442228875850.post2035967187230094478..comments2024-03-04T10:37:29.636-08:00Comments on El niño vampiro lee: Sodoma y GomorraEl niño vampirohttp://www.blogger.com/profile/05645576743719521209noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-6979080442228875850.post-26555327665758912122015-07-09T22:32:16.333-07:002015-07-09T22:32:16.333-07:00Como menciono en la entrada, la edición del primer...Como menciono en la entrada, la edición del primer volumen de Alianza apunta, de manera indirecta, algunos rumores sobre las aficiones sexuales de Proust, y la verdad es que éstas van algo más allá del sadomasoquismo. Pero la vida sexual de los demás no es algo que me interese especialmente, por muy grandes escritores que sean. A no ser, claro está, que sean personajes de ficción.<br />En cuanto a lo que veo cuando me miro al espejo, creo que voy a ahorrarme la respuesta. La lectura de Proust me ha marcado como lector, evidentemente. Hay un antes y un después de leer a Proust. Pero eso de cambiarme como persona, cambiarme cambiarme lo que se dice cambiarme... Soy algo escéptico al respecto. O quizá me falta perspectiva...El niño vampirohttps://www.blogger.com/profile/05645576743719521209noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6979080442228875850.post-3804846006494857832015-07-07T00:55:38.439-07:002015-07-07T00:55:38.439-07:00Efectivamente NV, el tema de la homosexualidad no ...Efectivamente NV, el tema de la homosexualidad no es tabú para Proust, su obra es definitivamente un estudio sobre la naturaleza humana. Proust es un personaje inseguro, vacilante, nervios y obsesionado. Y eso que Proust, gozaba de ser bien recibido por la aristocracia, pero se hallaba vacío. Terrible mazazo, justo al final de su vida, ha equivocado su vocación, ser escritor. Los personajes que recrea son complejos, como el mismo. Pongamos el ejemplo de Odette, una persona que ejercía una forma de prostitución elegante, disimulada, pero que llegaba a todos los excesos imaginables, y que para su goce personal prefería más bien a las mujeres. Swann entrará entonces, en la medida en que conozca detalles de su vida privada y sospeche de otros, en un proceso obsesivo de celos y de dependencia amorosa. Llegará al extremo de visitar burdeles, de interrogar a personajes sórdidos, de dedicar su tiempo a una investigación exhaustiva sobre Odette. Aquí tocamos un punto esencial: Charles Swann no se interesa tanto en Odette como en él mismo, en su pasión insatisfecha, en su deseo desesperado de conocer todos los episodios de la vida de ella, sin excluir los más oscuros y los más humillantes para él mismo. En último término, Swann era un masoquista, como el barón de Charlus, como el propio Marcel Proust, de acuerdo con diversos testimonios: masoquismo de intelectuales, marcado por una sed inagotable de conocimiento, metido en un movimiento de búsqueda, de investigación del otro, que no tenía término posible. El barón de Charlus, como se revela en pasajes de la Recherche, se hacía torturar con instrumentos de hierro que evocaban para él la Edad Media, el mundo sombrío, pero a la vez cargado de poesía, de sus antepasados remotos. Y se supone que la relación de Proust con Alfredo Agostinelli, chofer suyo en la vida real y modelo de Albertina en la novela, era también de carácter sadomasoquista.<br />Efectivamente NV , la lectura de Proust cambia a las personas. Usted no es el mismo, a la luz de su último comentario y viendo como le ha afectado su lectura. Hágame un favor señor, mirese al espejo y dígame Que ve?<br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6979080442228875850.post-68966946950539273752015-07-06T14:28:37.302-07:002015-07-06T14:28:37.302-07:00Gracias a ti por el comentario.
Leyendo por aquí y...Gracias a ti por el comentario.<br />Leyendo por aquí y por allá, y por varios comentarios en el blog, tengo ya una vaga idea del modo en que algunos de los hilos se cierran en el último volumen, y aunque espero también sorpresas, esas revelaciones no son lo que ha ido manteniendo y acrecentando mi interés hasta el quinto La prisionera, que terminé hace unos días. Repasando las notas que he ido tomando, constato una vez más que es sencillamente la escritura de Proust, su estilo, su profundidad, y esa capacidad de verbalizar de un modo hermoso aquello que todos nosotros hemos sentido alguna vez, y ni siquiera nos habíamos enterado.<br />Y luego están los personajes, claro está. Charlus es inmortal. Verdurin, otro tanto. Hasta los más secundarios, como el pobre Saniette (cómo me río con él, animalico). <br />Habitan en Sodoma, entre otros, Charlus, Jupien, Morel (aunque su relación con Charlus se desarrolla más bien en La prisionera), Albertina, Saint-Loup, y sí, los hijos de Mme Surgis, si no recuerdo mal, otra escena muy divertida cuando Charlus los descubre.<br />Aquella escena de voyeurismo en "Swann" es, en efecto, inolvidable y brutal, ¡y con aquel escupitajo, Dios mío!<br />En fin, yo creo que me voy a pasar el resto de mi vida releyendo esta obra.<br />Saludos.<br />El niño vampirohttps://www.blogger.com/profile/05645576743719521209noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6979080442228875850.post-26777354276893365502015-07-05T10:59:00.100-07:002015-07-05T10:59:00.100-07:00Respecto de la vocación literaria del narrador u c...Respecto de la vocación literaria del narrador u cómo se llega a la obra, paciencia, Niño Vampiro, eso no va a terminar de definirse sino hasta el último tomo, luego de un regreso plagado de momentos-magdalena y de una lectura reveladora de los Goncourt.<br /><br />En cuanto a la homosexualidad, no son sólo Charlus y Jupien los habitantes de ciudades de llanura de la "Recherche", también están Mlle. Vinteuil y su amiga, claro; podríamos decir que Charlie Sorel, quien más allá de ser un arribista debe de disfrutar de la cosa, y habrá unas cuantas revelaciones más.<br /><br />Pero ¿no son acaso la curiosidad malsana (voyeurismo) y el chisme temas del volumen? Marcel espiando la escena de seducción desde detras de la ventana, oculto por las plantas (maravilloso el paralelo de los insectos cortejándose) sería un buen indicio de eso ¿y no está en este tomo la anécdota de los dos botones de hotel mellizos con las mejillas arrebatadas?<br /><br />Lo dicho en otra oportunidad: luego de 37 o 38 años, tendría que releer la obra de manera sistemática para citarla mejor; es una buena perspectiva a la que me has alentado (comparto mis siestas entre "El camino de Swann" y "Petersburgo" de Biely). Gracias, Niño Vampiro.Anonymousnoreply@blogger.com